Este berraco un tanto dado a la hipérbole, que nunca gana mientras cuenta estratos, con una memoria impermeable, y que a veces se masturba pensando en editar, no se llama de ninguna manera, no tiene nombre y es la nada en sí misma. Y mientras sufre otra arritmia, sabe que su tiempo de trabajo es limitado. Vive en una casa con mil sonidos que no llevan a ninguna parte. Que tiene dos cumpleaños. Que no es jirafa, ni india ni bomber y que considera Sant Martí com casa seva.
sebastiancafeconleche@gmail.com